top of page
Sabías que...
Según el Atlas de la Diabetes 2019 de la Federación Internacional de Diabetes, en el mundo hay más de 463 millones de diabéticos
Eso se traduce en:
+200
millones de jeringas diarias
solo para el tratamiento esa enfermedad, sin contar la cantidad de lancetas que se utilizan para el monitoreo de glucosa en sangre
El 15% de esos pacientes tiene diabetes tipo 1, los cuales requieren en promedio tres inyecciones diarias de insulina
Estas jeringas y lancetas son utilizadas fuera de un hospital o consultorio y son desechadas en botes de basura convencionales
Representando un riesgo para la salud de las personas que manipulan la basura, teniendo una alta probabilidad de contraer enfermedades en caso de ser heridos por uno de estos objetos punzocortantes
Por esta razón, existen contenedores rojos especialmente diseñados para el desecho seguro y confiable de los residuos peligrosos biólogico infecciosos (RPBI), identifcados con este símbolo:
Los cuales son incinerados por empresas especializadas que se dedican al tratamiento y disposición final de esos contenedores con la finalidad de evitar la propagación de enfermedades
Países de primer mundo como Estados Unidos cuentan con contenedores para el desecho de jeringas y lancetas en baños públicos, aeropuertos, hoteles, centros comerciales, parques de diversiones, estadios, entre otros.
Si no cuentas con un contenedor especializado, una alternativa es colocar las agujas y jeringas usadas en un envase que no gotee, no se rompa ni se perfore. Una botella de plástico duro como el de un blanqueador o detergente es más que suficiente.
bottom of page